Casos y Voces
- Ixchel Pérez
Orgullosos de nuestras pioneras: Ida Holz, "madre de Internet" en América Latina
Vint Cerf la llama la "madre de Internet". Una figura clave en el establecimiento del primer nodo de Internet en Uruguay, defensora y líder en el desarrollo de una industria de redes latinoamericana independiente. Ella es Ida Holz.
(Fuente: GEÁNT) De familia judía de origen polaco, Ida pertenece a la primera generación de ingenieros informáticos de Uruguay. Tras pasar unos años en el ejército israelí y trabajar en un kibbutz, regresó a su país para cursar estudios universitarios. En 1964 se casó con el amor de su vida, Anhelo Hernández (1922-2010), pintor contemporáneo uruguayo cuya obra obtuvo reconocimiento mundial y se expone en varios museos de Uruguay, Cuba y Rusia. En 1973, tras obtener su licenciatura, se marchó con su familia a vivir a México en el exilio, buscando refugio de la dictadura militar de su país natal, y allí se estableció como una experta en la comunidad de redes informáticas.
Tras 12 años en el exilio, regresó a Uruguay en 1987, con la visión y la convicción de que el acceso a la información es clave para el desarrollo de una sociedad. Uruguay es el país con menor población de América Latina, aunque durante más de un siglo ha tenido un alto nivel de educación, sobre todo pública, laica y gratuita. Sin embargo, con una población tan escasa, los investigadores estaban aislados y tenían dificultades para comunicarse y colaborar tanto con la región como con el resto del mundo. A su regreso, ese mismo año, Ida fue nombrada Directora del Servicio Central de Información (SECIU) en la Universidad de la República, desde donde dirigió al equipo que creó la Red Académica Uruguaya (RAU), que consiguió registrar el dominio .uy en 1991.
Hasta entonces, los correos electrónicos sólo se intercambiaban entre los ingenieros del Instituto de Informática de la Facultad de Ingeniería de Uruguay y la Universidad de Buenos Aires. Tenían que hacer un par de llamadas telefónicas al día para enviar los correos almacenados en sus servidores y recibir los entrantes: un proceso que llevaba mucho tiempo, pero que era una herramienta potente y prometedora.
De hecho, los profesores de las universidades no tardaron en querer conectarse y recibir también correos electrónicos, pero a medida que el número de usuarios aumentaba considerablemente, los servidores del Instituto empezaron a saturarse demasiado. Así que le pidieron a Ida y a su equipo que encontraran una solución y, en respuesta, crearon RAU y empezaron a trabajar directamente con UUNET, el mayor ISP de la época.
Tomó varios años, ya que se necesitaba un enlace directo con Estados Unidos, pero en 1995, Internet se introdujo oficialmente en Uruguay, abriendo las puertas a infinitas oportunidades de colaboración para los estudiantes e investigadores locales con sus homólogos de todo el mundo.
Las contribuciones de Ida no se detuvieron en el ámbito nacional. En 1991, se celebró en Río de Janeiro el “Primer Taller Interamericano de Trabajo en Red”. Allí, personalidades americanas y europeas presentaron por primera vez la idea de construir una organización latinoamericana que, sin embargo, estaría dirigida por una autoridad extranjera. Ida no estuvo de acuerdo: “Si no podíamos gobernarnos a nosotros mismos y elegir a nuestros dirigentes, no tenía sentido crear nada”.
Tras una larga noche en vela, Ida y sus colegas latinoamericanos crearon el Foro de la Red de América Latina y el Caribe. Aunque empezó sin nada -entonces todavía no había Internet-, el foro creía en el poder de la colaboración y trabajó para sentar las bases del desarrollo de la Internet actual en la región. Desde entonces, Holz ha desempeñado un papel decisivo en la creación de otras tres organizaciones regionales clave: la Dirección de Internet para América Latina y el Caribe (LACNIC), la Asociación Latinoamericana y Caribeña de Dominios de Nivel Superior con Código de País (LACTLD) y la red regional latinoamericana de investigación y educación, RedCLARA.
Su dedicación desinteresada y el tiempo que ha invertido -y sigue invirtiendo- en el desarrollo y mejora de las redes TIC en la región la llevaron a ser incluida en el Salón de la Fama de Internet en 2013, convirtiéndose en la primera mujer latinoamericana en ser galardonada. No ha sido el único galardón que ha recibido. En 2009, había sido galardonada con el Premio a la Trayectoria otorgado por LACNIC. En 2014, recibió la Moña de Honor en la escuela primaria pública a la que asistió, en celebración del poder de la educación y la vocación de los maestros. En 2015, el Correo uruguayo la homenajeó emitiendo dos sellos de su serie "Personalidades Destacadas" en su honor.
Hoy, a sus 88 años, sigue muy implicada en la comunidad y actualmente está escribiendo un libro sobre la historia de las redes académicas en América Latina junto con Michael Stanton, uno de los fundadores de la RNP brasileña.
Ida es una firme defensora de una red exclusiva para la investigación y la educación en Uruguay que mejore la conectividad de los estudiantes e investigadores locales. Es difícil imaginar un mundo sin eso. La llegada de Internet a la región ha cambiado vidas para mejor y se ha convertido en una parte importante de la cotidianeidad de educadores e investigadores. Una poderosa herramienta para planificar, ejecutar y distribuir su trabajo, que permite avances increíbles en todos los ámbitos de la vida humana.
Líder humilde y visionaria, Ida es una verdadera pionera detrás de la existencia y evolución de Internet en América Latina y una inspiración para la próxima generación de informáticos y campeones del Internet. Es madre de Ayara, bailarina que actuó por toda América Latina y Europa antes de regresar a Montevideo para trabajar como profesora, y de Arauco, cineasta y director de fotografía galardonado. Es abuela de tres niños que son su alegría.
Artículo publicado originalmente en inglés en revista Connect 43 - Geánt. Autora: Silvia Fiore.