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“Es evidente que el establecimiento de la troncal de RedCLARA fue una contribución vital del proyecto ALICE. Sin embargo, otro hito marcado durante la vida del proyecto que merece ser destacado, es el hecho de que numerosos países que anteriormente carecían de una NREN fueron capaces de establecer una propia organización para una red nacional. El gran resultado es que al final del proyecto ALICE, un total de 12 NRENs estaban conectadas a la troncal Latinoamericana.

“Esto les ha brindado a los investigadores latinoamericanos acceso a una gran cantidad de recursos y participación en proyectos con contrapartes tanto en otras partes de América Latina como en Europa, permitiendo que una mayor cantidad de los grandes “cerebros” del mundo se comuniquen y colaboren con mayor facilidad”.